jueves, 15 de agosto de 2013

"Por el kaos a Xristo (XIV)"


fidelidad al sucesor de pedro, Iglesia mundanizada, crisis de fe y de credibilidad eclesial...Y mientras a ilusos como yo esta Iglesia llena de mezquinos, ruines e hipócritas ha jodido la vida, papa Francisco, te repito lo que tú ya conoces: católicos "enchufados" que pasan del Magisterio que tú presides enseñan en facultades teológicas, en la escuela católica, en el profesorado docente de Religión católica en la escuela pública, en centros culturales confesionales...



De modo que tu gesto de ir en vuelo más barato en avión hasta Brasil para la inminente Jornada Mundial de la Juventud, por lo sencillo, evangélico y hasta profético que es, ¿va a servir para reformar esta Iglesia atestada de trepas, burócratas, antinatalistas (la mayoría de los que viven en lo profesional de la iglesia lo son), arribistas y meros enchufados de fe muy mediocre?


Tengo que creer que sí, pero ¿por qué? ¿Tengo que creer en tu gesto aunque la Iglesia no se dé en ir poniendo de patitas en la puta calle a buena parte de esa tropa?


¿He de creer aun siendo yo un puteado eclesial? ¿He de creer en tus gestos, querido papa Francisco, luego de haber apostado fuerte por el Reino, por la Iglesia, y empero haber pasado olímpicamente esta de mí, de mí, sí, que puedo presumir de ser militante fiel al Magisterio desde hace 25 años, y de creer en la familia cristiana solidaria y abierta con generosidad a la vida, y espiritualmente conyugal (tal vez, causa o razón de no haberme podido casar, me temo: casi no quedan mujeres católicas que deseen tener más de dos hijos hoy día)?


Ya...


12 de julio, 2013

1 comentario:

Unknown dijo...

No es tarea fácil limpiar la casa (Iglesia), creo que la conciencia de muchos empieza a despertar y se van atreviendo a denunciar... desde pequeños se nos enseña que debemos anunciar pero poco se habla del deber de denunciar ya que eso no les conviene mucho pues se ven incomodados en sus vidas personales (que se supone le fueron entregadas al Dios)... Y los demás como pecadores necesitados de Dios no podemos perder la fe en Él a pesar de lo que nos toque vivir. La meta final es Dios y los obstáculos del camino los podemos superar sólo si mantenemos nuestra mirada fija en su ejemplo.