miércoles, 28 de mayo de 2014

"Sobre lecturas de heterodoxos III"

Silvidoagudo:

Me figuro que te refieres a mi comentario, pues soy el único que se refiere a tu “Francmacisco”, con el título de Santo Padre. Tú llámalo, al Papa, "Francmacisco" (o sea, "Francmasón", que es lo que tú crees que el papa Francisco es), ruin, perverso, anticatólico, antipapa, demente, ignorante, blasfemo soberbio, lobo con piel de oveja, sátrapa, casposo, relativista, dinamitador de la Iglesia, sincretista y demagogo (se me queda alguno de tus piropos atrás, o en el tintero). Yo, que me considero de izquierdas, antimonárquico, con simpatías libertarias y nada dado a los protocolos, al papa Francisco lo llamo Santo Padre, Santidad, Siervo de los Siervos de Dios (el título que prefiero), Vicario de Cristo, Sumo Pontífice, Obispo de Roma, o simplemente papa Francisco; a veces incluso lo tuteo en mis escritos -que tú desprecias, parece-; me tomo esa libertad, si bien si alguna vez tuviese que saludar a un Papa -ni que aclarar que situación posible pero muy improbable-, lo trataría de usted, obviamente, y le haría una reverencia. 

Por lo demás, ya te dije que no quería entrar en ninguna disputa contigo, hermano, y tú sigues erre que erre, erre que erre, ¿por qué? Allá ustedes con sus ideas; también, quien firma como Fiordonoruego, otro (u otra) que firma como Emperatror... Todos se manifiestan como muy críticos con el papa Francisco, hasta el extremo de que para ustedes, todo, absolutamente todo lo que el Papa argentino hace, piensa, decide, propone, enseña, etcétera, es malo, tirando a malísimo e, incluso, a perverso, herético, apóstata, masónico, relativista, sincretista...y del Racing Club de Avellaneda ¿o es del San Lorenzo el papa Francisco?), cuando todos sabemos que donde está el fútbol ferviente en Argentina es en la llamada Bombonera, estadio de pasiones futboleras...idem supra 

Bueno: igual ustedes tienen razón, pequeño reducto de la Iglesia, pequeño rebaño fiel, y los demás estamos todos equivocados, y con peligro de condenación eterna, pero...

Una vez me escribiste, en el colmo de la desfachatez, que te importaban un bledo mis escritos, para a renglón seguido desearme lo mejor, “sinceramente”. Y que me chupara el dedo, te faltó añadir. Y yo por mi parte puedo decirte que aunque para ti no sea posible, tengo amigos no católicos, ni siquiera cristianos, y ni siquiera creyentes religiosos, que a mí, al menos a mí, me tratan mucho mejor de lo que lo que me tratas tú, en tus despectivos comentarios. Tú, sí, que vas por la vida presumiendo de ser de los “pocos católicos auténticos que quedan fieles al Evangelio, la Tradición y el Magisterio”.

¿Me explico, Silvidoagudo? Desde luego, será la última vez, o procuraré que lo sea; de volver a repetirse, intentaré dejar de hacer comentarios en esta web Infovaticana.

28 de mayo, 2014. Luis Henríquez Lorenzo: profesor de humanidades, educador, escritor, bloguero, militante social.

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