lunes, 10 de noviembre de 2014

"Santo padre Francisco"

Santo padre Francisco:


Si hay cristianos paganos, en expresión suya pronunciada este pasado viernes 7 de noviembre en la misa matutina y diaria celebrada por usted en Santa Marta, es porque muchos seglares responsables de pastoral y tantos curas y hasta obispos así lo vienen tolerando desde hace una partida de décadas. En la Iglesia de la que usted es la cabeza más visible, santo padre Francisco.

La responsabilidad máxima de la mundanización de la Iglesia es precisamente de ustedes pastores, o debe recaer en ustedes. Yo también tengo mi parte de culpa en ella, que soy pecador, pero son ustedes los pastores de la Iglesia, con el apoyo de destacados seglares con delicada responsabilidad eclesial, los principales responsables del desastre actual de la Iglesia. Me parece a mí.

La Iglesia es hoy el imperio del nepotismo y de la adulteración de la fe y de la doctrina católicas. Y este “desastre” es en parte por culpa mía también, ya lo he admitido líneas más arriba, es causado por mi mal testimonio de vida católica, pero máximamente es causado, santo padre Francisco, por una jerarquía que ha hecho dejación de su responsabilidad pastoral, de su celo apostólico en la defensa de la fe.

Al hacer estas denuncias claro que pienso en su homilía de ayer viernes 7 de noviembre en Santa Marta, pero no pienso en acusarlo directamente a usted, lo confieso, por dos razones, a saber, porque “impone” lo suyo, ciertamente, su condición de sucesor de Pedro, y dos, porque igual usted es mejor católico que yo, solo Dios sabe. Considerándome pecador, muy pecador, pretendo que mis críticas, rabias o denuncias, llámense como se quiera, tengan como destinatarios a los pastores de la Iglesia en general y no a ninguno en particular. Que todos somos pecadores necesitados de la misericordia del Padre, y como que es un mentiroso quien dice que no peca.

Pero sí, santo padre Francisco, de todos esos católicos paganos que usted mismo denuncia como muy abundantes en la Iglesia, son máximos responsables, responsables de su abundancia eclesial, ustedes los pastores. Que los consienten y hasta promocionan. Porque en vez de a militantes fieles a Cristo y a su Iglesia ustedes suelen promocionar a burócratas amoldados al laicismo mundano más de lo que sería de desear. En vez de familias militantes abiertas con generosidad a la vida, la espiritualidad y la lucha por la justicia del Reino, promocionan laicismo por un tubo, mediocridad de vida cristiana, pacto con lo políticamente correcto, nepotismos a raudales…
No a sus pies, papa Francisco, porque el católico solo debe tratar de estar a los pies de Cristo, en la cruz, pero sí con voluntad de estar cum Petro et sub Petro, solo que a menudo desde el asombro, el desconcierto, la perplejidad. Porque sus palabras a veces, santo padre Francisco, siervo de los siervos de Dios, desconciertan, como poco. Y no solo a católicos de derechas, como dicen que usted hace unos días le habría confidenciado a un obispo (“Rezá por mí, que la derecha católica me está despellejando”), sino a católicos incluso ideológicamente más bien de izquierdas pero que desean ser fieles a la doctrina católica de siempre. 

A la del Catecismo de la Iglesia Católica, sin ir más lejos, publicado durante el pontificado de san Juan Pablo II, siendo prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe Joseph Ratzinger, futuro papa Benedicto XVI, hoy emérito. O a la de un documento como Dominus Iesus, tan criticado en su momento por la progresía católica o dizque católica que a usted lo sigue aplaudiendo, papa Francisco, y ni que decir que muy criticado por muchos hermanos separados protestantes, que juzgaron como intolerable que ese documento afirmara la doctrina católica de siempre: “La Iglesia católica es la única en la que subsiste la Iglesia fundada por Cristo sobre la roca de Pedro”. Y esto es lo mínimo que un católico ha de proclamar, esta eclesiología de la Dominus Iesus,que es la propia del Vaticano II, no se olvide, frente al resto de cristianos, ortodoxos incluidos, tan fieles por lo demás a la Tradición.

Comoquiera que sea, he de seguir rezando por ti, santo padre Francisco, sucesor de Pedro que eres, cabeza de la Iglesia, vicario de Cristo, “dulce Cristo en la tierra”. Si lo haces muy mal a los ojos del Señor, ya darás cuenta en el Tribunal de Dios en su momento. Como la daremos cada uno. Mientras, en nuestro paso por este mundo, tan atribulado, confío en que aciertes en tu delicado ministerio petrino de confirmarnos en la fe: “Pedro, confirma en la fe a tus hermanos”.


Postdata: esta nota la he añadido, comentario de forista mío, a la noticia "El Papa carga contra los cristianos paganos: cristianos, pero enemigos de la cruz de Cristo". Publicada en Infovaticana el pasado viernes 7 de noviembre. Día en que también aparecen en la misma web "Diez consejos para sobrevivir a un Papa calamitoso", firmado por Francisco José Soler Gil, y un segundo titulado "Cómo sobrevivir a Bergoglio", firmado por Wanderer, quien, desde Argentina, se manifiesta habitualmente como muy crítico con el papado de Jorge Mario Bergoglio. Como habitualmente crítico, crecientemente crítico, se muestra el vaticanólogo Sandro Magister, cuya columna de opinión reproduce Infovaticana.

Es decir, que para encontrarse con opiniones, discursos críticos y otras diatribas con respecto al papado de Bergoglio no hay que acudir a páginas de corte bien tradicionalista como Lumen Mariae, Tradición Digital, Página Católica, Panorama Católico, o incluso a una página no oficialmente declarada tradicionalista por su bloguero administrador como es La cigüeña de la torre, pero sí consentidora de comentarios de foristas abiertamente tradicionalistas, lefebvristas, filolefebvristas y hasta puede que sedevacantistas. En Infovaticana, así pues, también hay algunas voces críticas con el papado actual  de Bergoglio. A quien, como ya he tenido ocasión de reconocer en otros apuntes escritos míos, a mí no me nace criticar tan duramente: puede que yo sea peor católico que él, y aunque sí admito que él se equivoca, como católico y como sucesor de Pedro, al haber sido cristianamente educado yo en la espiritualidad eclesial de los movimientos del apostolado obrero católico, espiritualidad tendente a una visión eclesial consentidora de un cierto respeto reverencial al Papa... 

Cuando participaba como forista en portales progresistas como Atrio, me molestaba que zahirieran a papas tenidos ahí por conservadores como san Juan Pablo II y Benedicto XVI. E igualmente me desconcierta ahora que en bitácoras de corte más conservador y aun militantemente tradicionalistas, al papa Francisco, tenido por más progresista, se le diga de todo menos bonito. Y a veces se vierten contra él injurias de la peor catadura o bajeza.

A decir verdad, yo que no me considero ni tradicionalista ni progresista al uso, no tengo mayor dificultad en aceptar a los papas que en vida he conocido: en mi infancia, al ya beato Pablo VI. En adelante. Más cultos o menos, más tímidos o menos, más "tradicionalistas o progresistas", el problema puede ser el Papado, ciertamente, a condición de que antes el problema sea mi coherencia de vida cristiana. Pero en general no me desagrada el poco esplendor litúrgico del papa Francisco, si lo comparamos con el gusto litúrgico del cardenal Leo Burke, por ejemplo, aunque sí me desconcierte un tanto el que el Papa no haga ni una mínima genuflexión en el momento de la consagración...

Tampoco me parece ignorar algunos errores del papa Francisco, algunas de sus ambigüedades; tampoco ignoro que no faltan analistas de gran talla moral e intelectual que aseguran que el Papa es partidario de las ideas reformistas del cardenal alemán Walter Kasper (sobre la recepción de la comunión por parte de fieles católicos divorciados y vueltos a casar, y aun sobre la visión de la homosexualidad), cuya teología "de rodillas" ha alabado en público. No creo estar tan desinformado al respecto. Pero no me nace insultarlo ni menospreciarlo ni dejar de proclamar mi intención de tratar de creer cum Petro et sub Petro. idem supra

El absoluto es Cristo. Y la Iglesia debe proclamar a Cristo, sacramento de salvación para la humanidad. Y el Papa debe estar al servicio de Cristo Esposo de la Iglesia Esposa, en ella y por ella. Y esto me parece algo tan difícil de hilar bien, de conciliar bien, que no me siento capaz de formular juicios sumarísimos sobre el ministerio del sucesor de Pedro; apreciaciones sí, aplausos o perplejidades, respetuosas observaciones y hasta críticas, todo esto sí, pero sin esos juicios sumarísimos que otros católicos sí se sienten preparados para formular sobre el ministerio del sucesor de Pedro.


10 de noviembre, 2014. Luis Henríquez Lorenzo: profesor de humanidades, educador, escritor, bloguero, militante social.     . 



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