"¿Para qué el 18 Congreso del Partido Popular?"

 

 

 

Y sí, claro, que vienen de celebrar los peperos su 18 Congreso este pasado fin de semana, el segundo correspondiente al mes de febrero. Como cabía esperar, muy pagados de sí mismos, muy contentos de haberse conocido, muy autocomplaciente el ambiente todo del Congreso, sin autocrítica alguna. Total, ¿para qué, si lo que importa es seguir en el poder chupando de la teta, de la mamancia?

 

 

¿Ideologías? Muy pocas, las justas, que la militancia en los partidos políticos ha ido siendo sustituida, sistemáticamente, por la burocracia, por las directrices marcadas por los cuadros dirigentes. ¿Resultado de tal proceso de desgaste y desideologización, o mejor dicho, de tácita y explícita aceptación del pensamiento único neoliberal de corte laicista y masónico, que es el que hoy gobierna realmente el mundo, colocando y deponiendo Gobiernos según convenga? Pues este: el Partido Popular es hoy por hoy (honrosas excepciones aparte protagonizadas por militantes o simpatizantes partidistas en verdad rara avis) una mafia corrupta y chupóptera, que descaradamente ha aceptado la financiación ilegal con la llamada caja B (Mariano Rajoy consiente esta corrupción, la ha consentido y la consentirá), y que practica una suerte de progresismo de derechas, el cual es laicismo por un tubo: aceptación del aborto, la ideología de género, las movidas de los colectivos LGTBI, los vientres de alquiler….


Qué lejos parecen quedar los mejores momentos y tiempos del Partido Popular, con dirigentes y militantes notablemente honestos, con óptimos cuadros dirigentes, buenos gestores, repartidos por toda España, y de un modo que fue dramática y hasta trágicamente especial en el País Vasco, en el ojo del huracán del conflicto con la ETA y que...

 

 

Mientras, a todo esto millones de españoles siguen jodidos y bien jodidos, con sus vidas paralizadas, hipotecadas o deshechas.

 

 

Qué infamia que ni Podemos ni PSOE ni Ciudadanos se pusieran de acuerdo, en las pasadas Elecciones Generales repetidas o por partida doble, para echar del Gobierno y de todas las instituciones y ayuntamientos posibles a la mafia ladrona y chupóptera del Partido Popular. No ya por ser los del PSOE, Podemos o Ciudadanos dignos de alta confianza (verbigracia, el PSOE es tan corrupto como el PP, más o menos, similarmente), sino porque ya está bien de soportar las mentiras de los gerifaltes del Partido Popular, que no regeneran nada, no se preocupan por fomentar la justicia social y tampoco, por supuesto, persiguen como es debido la corrupción y sí todo lo contrario, la tapan, que no en balde el Partido Popular se ha convertido en una mafia de corruptos que buscan enriquecerse a costa del empobrecimiento de la ciudadanía en España.

 

 

13 de febrero, 2017. Luis Henríquez Lorenzo: profesor de Humanidades, educador, escritor, bloguero, militante social.