Comentario
de agustín mínimo expósito
Como complemento a su interesante artículo, y dado que
en España está de rabiosa actualidad el debate sobre la prohibición, en
Cataluña, de la llamada fiesta nacional, también conocida por lidia o corridas
de toros (y en el mundo entero, de paso, todo lo que tiene que ver con el
maltrato a los animales, protección legal de algunas especies animales
amenazadas de extinción, etcétera), yo propondría una encuesta lógicamente
inviable,imposible -o no tan imposible, cualquiera sabe...-, a saber: que los
más acérrimos defensores de los derechos de los animales levanten la mano y
confiesen si defienden con el mismo ahínco -que debería ser más, a mi juicio: el
hombre es la única criatura creada por Dios a su imagen y semejanza- la
protección de las crías de focas que la protección del feto o embrión
humano.
Nos llevaríamos muchas sorpresas, estoy seguro. La principal, ésta: la de comprobar cómo muchas personas que por la protección de los pingüinos de la Antártida -lo cual hay que hacer, no digo que no, en absoluto- estarían dispuestas a matar a un burro a pellizcones si tal acción no la considerasen criminal, se manifiestan partidarias del aborto.
Es fruto todo ello de la ideología progre. Y del ecologismo terracentrista capaz de situar en el centro de la cración no a Dios Creador sino a Gaia. Es una suerte de ideología roussoniana rediviva. En el fondo, es la negación misma del pecado oroginal: hoy domingo no hace falta que vayamos a la iglesia a celebrar el día del Señor -total, hace años que ya dejamos de hacerlo-, puesto que mola más conquistar todas las playas posibles, por ejemplo: paradisiacas, virginales, preadánicas...
Nos llevaríamos muchas sorpresas, estoy seguro. La principal, ésta: la de comprobar cómo muchas personas que por la protección de los pingüinos de la Antártida -lo cual hay que hacer, no digo que no, en absoluto- estarían dispuestas a matar a un burro a pellizcones si tal acción no la considerasen criminal, se manifiestan partidarias del aborto.
Es fruto todo ello de la ideología progre. Y del ecologismo terracentrista capaz de situar en el centro de la cración no a Dios Creador sino a Gaia. Es una suerte de ideología roussoniana rediviva. En el fondo, es la negación misma del pecado oroginal: hoy domingo no hace falta que vayamos a la iglesia a celebrar el día del Señor -total, hace años que ya dejamos de hacerlo-, puesto que mola más conquistar todas las playas posibles, por ejemplo: paradisiacas, virginales, preadánicas...
09/03/10 1:01 AM
focatólica
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