lunes, 14 de mayo de 2018

Comentario de luis alberto henríquez lorenzo
Tengo por lo menos diez obras de Hans Küng y además conozco otras suyas que no están en mi biblioteca personal. Reconozco todo lo que me ha podido aportar su pensamiento. Sin embargo, sí que desconcierta escuchar una vez más, en este caso, leer, cómo Hans Küng sigue llevando un tren de vida muy burgués; en realidad, como siempreha sido así, será en él algo de la "cuna a la sepultura". Insisto: conozco el testimonio de varios intelectuales católicos (alguno ha llegado a compartir escenario de conferencias con él) que justamente apuntan hacia el "modus vivendi" del celebrado teólogo suizo, auténtico "enfant terrible" de la teología ecuménica en clave disidente.
Sólo que de ser así y más allá del reconocimiento que merecen sus múltiples trabajos y aportaciones a la teología, asunto que ahora no viene al caso, ¿cómo es posible que un sacerdote católico que simpatiza con la Teología de la Liberación siga viviendo poco menos que como un señorito? Pobreza, castidad y obediencia ¿a quién?, por más que ya sé, sí, que el teólogo suizo no es religioso sino presbítero secular.
Me reitero en que no dejaré de reconocer cuanto de justo,noble y bueno haya podido yo mismo aprender de un teólogo como el suizo que nos ocupa, pero en honor a la verdad no debo dejar de manifestar mi profunda extrañeza por algunos de sus continuos gestos de crispación crítica contra lo de siempre, la jerarquía, el Papa...
Por cierto, otra cosilla que no logro hacer encajar es la apuesta personal de Hans Küng por Juan XXIII en detrimento de todos los papas que vinieron después del ya B. papa Juan, con la salvedad del brevísimo Juan Pablo I y del primer Pablo VI, no del último Montini, el del postconcilio, abrumado a partir de la finalización-aplicación del Concilio ese gran intelectual que fue el cardenal Montini por su perstinaz propensión a la duda hamletiana. Pero decía que no logro encajar la preferencia de Hans Küng por Juan XXIII en detrimento de Juan Pablo II en su momento y ahora de Benedicto XVI porque resulta que Juan XXIII fue el último Papa que celebró siempre la que hoy día se conoce como misa tridentina; además, quien conozca sus "prácticas" piadosas (hay bibliografía al respecto), comprenderá lo litúrgicamente "anticuado" que era; en materia de moral sexual, se limitó a refrendar la enseñanza de los Papas anteriores (condena total de la contracepción, por cierto, y ni que decir que del aborto)...
En definitiva, que igual será que me faltan luces teológicas pero lo cierto es que no entiendo por qué Juan XXIII fue tan magnífico (en realidad, sabemos y creemos que sí fue magnífico, un verdadero santo de Dios para el pueblo creyente, para la humanidad entera, pero sospecho que noun magnífico al estilo que quiere la progresía actual encabezada por Hans Küng) y Juan Pablo II fue tan horrorosamente pésimo y el actual, Benedicto XVI, va camino de convertirse en igual de pésimo o peor que su antecesor.
Aunque no sea mi libro de cabecera, al lado del cualme acuesto y me levanto, confieso que me he leído todos los documentos del Concilio Vaticano II. Confiando en la fidelidad de mi memoria, no recuerdo ninguna de las grandes afirmaciones doctrinales de ese Concilio negadas en la práctica por la actuación pastoral y doctrinal del Papa actual, y sí todo lo contrario, sistemáticamente negadas por muchos que, qué curioso, se suelen presentar como sus máximos y dilectos valedores. Otra cosilla por tanto que no entiendo.
Hasta aquí.
LUIS ALBERTO HENRIQUEZ LORENZO.
30/10/09 12:05 PM

Comentario de InfoCatólica
Luis Alberto, por favor, no nos obligue a tener que borrar sus mensajes por el tamaño de los mismos.

No se puede usar la zona de comentarios para poner verdaderos artículos de opinión que son más largos que algunos de los posts de nuestros bloggers.

Use la opción de cartas al director.
30/10/09 12:22 PM

Comentario de LUIS ALBERTO HENRÍQUEZ LORENZO
Ah, se me olvidaba...

Reconozco (por más que en tal diagnóstico u opinión mía me aparte ligeramente de la ortodoxia católica) que no escasean las situaciones en las que una mujer empeñada en no echar mano del recurso a los métodos anticonceptivos puede llevar su vida de esposa por los caminos de un gran sufrimiento personal, casi siempre compartido con su esposo. Pensemos, si no, en mujeres de reglas muy irregulares, lo difícil que tendrían el recurso a los métodos naturales de control de la natalidad.
Sin embargo afirmar, como recientemente ha afirmado Hans Küng, que Benedicto XVI tendrá que rendir cuentas muy serias a DIOS por su responsabilidad al menos espiritual e ideológica en la muerte de millones de africanos infectados de Sida por su negativa a legitimar el uso del preservativo, rechazo puesto de manifiesto en su último viaje a África de hace unos meses. Afirmar tal cosa, además de una tremenda inexactitud doctrinal y científica, es de una malicia intrínseca tal que (DIOS me perdone si en el fondo estoy juzgando las intenciones del ilustre y multimediático teólogo suizo)...
En fin, "que peores cosas aun veredes, amigo Sancho, en la sociedad y en la Iglesia".
LUIS ALBERTO HENRÍQUEZ LORENZO
30/10/09 12:22 PM

Comentario de LUIS ALBERTO HENRIQUEZ LORENZO
Aunque pudiera parecer que no, en realidad sí tengo en cuenta esa continua recomendación; sucede, empero, que si me "embalo" con alguna reflexión, entonces me empeño en ella y ya ipso facto y como automáticamente pierdo la noción del tiempo y del espacio.
Disculpas.
30/10/09 12:30 PM

Comentario de raquel
Kung ladra = Benedicto XVI acierta.

Ladran = Cabalgamos
30/10/09 3:09 PM

Comentario de Pedro Rodriguez Ocampo
Esperando reacciones rapidas de los Obispos de Alemania, de Francia, de Suiza y demàs naciones para poner las cosas en su lugar en relaciòn a este hermano nuestro.

Que ya no emita opiniones como catòlico.

Confiando en que este hermano se declara o antipapista o anticatolico de una buena vez. Y se tomaràn todavìa otras medidas disciplinares que sirva de lecciòn a otros que lo apoyan.

Pedro Rodrìguez Ocampo.
Ppedro1o@yahoo.es
30/10/09 4:00 PM

Comentario de Percival
Hace mucho tiempo que no le interesa la fe. Sólo ganar puntos entre ciertas élites académicas radicales pseudocatólicas y evangélicas (puntos que se otorga a sí mismo), y dinero en sus publicaciones y entrevistas. Le queda muy grande el santo nombre de "teólogo"
30/10/09 5:54 PM

Comentario de rastri
El asunto aqui: Es que no se nos dan las razones del porqué Küng se opone a estas reconciliaciones de Benedicto XVI con los lefebrianos y los anglocatólicos.
Pues: huelga el comentario.
30/10/09 6:37 PM

Parece mentira que, a estas alturas de la película, no tengamos todavía la "foto" del señor Küng.

Hans Küng es, como teólogo, mediocre y su pensamiento es absolutamente prescindible. Lo que él ha aportado es irrelevante y, desde luego, lo que pretendía decir otros muchos lo han hecho mejor que él.

Sin embargo es absolutamente imbatible como animador de la discordia y de la mentira. Su vida -inexplicable si no es junto a los focos y los micrófonos- es un combate ininterrumpido contra la Iglesia a la que, tras ridiculizar grotescamente, ataca con violencia. Sus categorías, y su propio imaginario, no pertenecen al de un teólogo solvente sino al de un demagogo populista interesado por la notoriedad y el escándalo, al precio que sea.

Por razones personales [el conocido ridículo universitario protagonizado por el señor Küng] tiene un encono profundo y un odio muy atizado contra el Papa Benedicto. Debe ser terrible para una medianía como Küng que su compañero de aula, un verdadero e importante teólogo como J. Ratzinger, alcance además el trono de Pedro.

Sólo le queda insultar. Y eso es lo que hace. Con bastante éxito, verdaderamente.
30/10/09 9:22 PM

Comentario de LUIS ALBERTO HENRÍQUEZ LORENZO
De verdad que no me interesan gran cosa en este momento de vida las discusiones eruditas sobre teología (y casi sobre nada, podría decir), pero no comparto el comentario de Foix sobre la relevancia de la teología de Hans Küng.
Insisto: no está entre mis intereses el debate erudito, pero a mi juicio Hans Küng sí que ha hecho contribuciones importantes a la teología cristiana, especialmente al diálogo ecuménico y a la ética, bien cierto que desde postulados sociológicamente burguesas y de ética de mínimos, no de máximo, un poco dicho desde la perspectiva de la filosofía de Adela Cortina. También son importantes sus obras conducentes al diálogo con el Islam y el judaísmo, o su intento de fundamentar las fuentes de la ética cristiana y las del ateísmo en "Ser cristiano", "¿Existe Dios?", etcétera.
Sin embargo, el motivo central de ocuparme de él no es tanto mi deseo de entrar a debatir sobre sus permanentes propuestas y críticas a la Iglesia sino el compartir con ustedes una duda o perplejidad, a saber, ¿se puede amar de verdad a la Esposa de Cristo y estar sacando constantemente sus trapos sucios, a base de notorio despliegue mediático? Yo siento que no, que no se puede; con todo, ni que decir que el juicio definitivo sobre el particular se lo dejo a Dios.
LUIS ALBERTO HENRIQUEZ LORENZO.
30/10/09 10:17 PM
 
 
infocatólica

No hay comentarios: